El acto repetitivo
golpear las teclas miles de veces
suprimir
suprimir
suprimir
muchas veces más
suprimir
golpear alocadamente las malditas teclas
como si la vida se nos pasara en ella
y pronto todas forman palabras y nombres
frenéticamente golpeas las teclas
ahora es una D acompañada de consonantes
ahora puede ser una M o quizá una maldita H
muda
pero escandalosamente visible en ese tamborileo de letras
que pasan a ser borradas
otras veces más
caprichos
arranques
desencuentro
sueños
pesadillas
murmuros
susurros
recuerdos
una casa
miles de personas
la puerta
y la ventana
los vidrios saltando
el piso cubierto
las gavetas
las gaviotas
cobardía
frenesí
cosas mías
cosas tuyas
cosa de todos
de nadie
otra conversación
y el A B C D nuevamente
saltando en la pantalla
por los golpetazos
que se va uno dando
contra las teclas
suprimir
suprimir
suprimir
Ctrl+Z
golpear las teclas miles de veces
suprimir
suprimir
suprimir
muchas veces más
suprimir
golpear alocadamente las malditas teclas
como si la vida se nos pasara en ella
y pronto todas forman palabras y nombres
frenéticamente golpeas las teclas
ahora es una D acompañada de consonantes
ahora puede ser una M o quizá una maldita H
muda
pero escandalosamente visible en ese tamborileo de letras
que pasan a ser borradas
otras veces más
caprichos
arranques
desencuentro
sueños
pesadillas
murmuros
susurros
recuerdos
una casa
miles de personas
la puerta
y la ventana
los vidrios saltando
el piso cubierto
las gavetas
las gaviotas
cobardía
frenesí
cosas mías
cosas tuyas
cosa de todos
de nadie
otra conversación
y el A B C D nuevamente
saltando en la pantalla
por los golpetazos
que se va uno dando
contra las teclas
suprimir
suprimir
suprimir
Ctrl+Z
No hay comentarios:
Publicar un comentario