Era una noche de celebración, su llegada.
Y así empezó que se decidió beber entre amigos, y empezó todo… entre risas mofas y más risas.
Estuvo así, es decir un ambiente entre amigos por más de dos horas; entonces uno de ellos empezó a llamar a su amada, la cual apareció casi a quince minutos, es allí cuando la reunión, el festejo de su llegada se arruino.
Todos los presentes llamaron a sus enamoradas, menos el que llegaba luego de varios años, cuatro para ser exactos.
Ya algo con efectos del alcohol Rodrigo, que así se llamaba el joven, se sentó en un rincón apartado de todo el júbilo y el amor que en ese sitio se desbordaba.
De pronto evoco recuerdos de una muchacha quien vivía en esa ciudad… Ella sabía de la llegada de Rodrigo a la ciudad.
De pronto en medio de sus recuerdos sintió la vibración de su celular, lo saco casi automáticamente se dio con la Sorpresa que era la muchacha en quien estaba pensando. La llamada de aquella muchacha, la llamada de Valeria; no sabía si responderle o simplemente colgarla, mas impulsado por el efecto del alcohol contesto:
-Alo … Vale?
ella tardo unos segundos en responder.
_Rodrigo ¿Dónde estás eh?
Rodrigo no sabía que responder… “Valeria, estoy tomando con unos amigos, Sabes me encantaría poder verte, pues en este momento mi mente está plagada de ti. Y Sabes yo te quiero Valeria… Y te quiero enserio… Ven. Pero era una estupidez decir eso, solo atino a decir:
_Estoy con unos amigos cerca a la plaza Angamos.
_ ¿Que enserio? Yo me encuentro en la plaza Angamos… ¿podemos vernos?
Qué alegría sintió, bueno ella y el mantenían contacto, a pesar de encontrarse apartados; conversaban por celular. Mas solo eran amigos o esa era la relación que ellos llevaban hasta entonces. Sin embargo Rodrigo está enamorado de Valeria, completamente enamorado…
Le respondió:
_Está bien, entonces ahorita ¿paso por ti?
Ella no vacilo ni un instante y dijo:
_ Perfecto. Diciendo esto colgó.
Rodrigo se quedo estático por unos segundos cogiendo aun el celular, hasta que sintió el golpe en la espalda de Alfonso, Su amigo.
_ Ey Rodrigo ¿qué pasa? … Uhmmm … ¡Ven que la gente quiere que estés feliz!
Entonces levantándose de la silla donde estaba, vio que sus amigos estaban bailando, la luz de ese ambiente era algo baja, de un color algo amarillo efecto de la bombilla.
_Saldré a caminar un momento, ya vuelvo. Diciendo esto busco la puerta y se retiro al encuentro de Valeria.
Ya fuera levanto la mirada al cielo, el cual estaba completamente nublado, gris.
Camino, las personas se movían mucho mas rápidas que el. Pues él iba tambaleando, algo torpe y saludando a todos: “Buena noche Señores” lleno de alegría; pues no era para menos. El hecho de ver a Valeria lo llenaba de felicidad, le alegraba el día.
Camino tres cuadras y llego a la plaza Angamos. Empezó a buscarla con la mirada, aunque lo que miraba le llegaba un poco retrasado, ya que aun estaba ebrio. Y de pronto la distinguió bajo un farol, la luz que la alumbraba era algo tenue, mas no opacaba en nada la imagen de Valeria, es que era muy hermosa. Vestía un abrigo color fucsia con un pantalón jean y un maletín juvenil, de esos que están de moda hoy.
Valeria vio a Rodrigo y sonrió, el intento hacerlo pues no tenía una risa como la de Valeria.
Se acerco a ella y la abrazo, ella hizo lo mismo y dijo.
_ ¡Ro! (Así lo llamaba con cariño.)¿Has tomado?
Rodrigo retiro sus brazos de Valeria y la vio a los ojos.
_si bueno estoy tomando con unos amigos, pues veras… mi llegada.
_Ay Ro. ¿Dónde están tomando?
La cogió de la mano, eran las manos más suaves que había podido tocar, bueno tal vez por efecto del alcohol y el amor sintió eso.
_Te presentare a mis amigos, Vamos.
Mas Valeria no tuvo tiempo para responder pues ya estaban andando, ella guiada por los pasos torpes de Rodrigo.
Andar al lado de Valeria para Rodrigo era maravilloso, tomarla de la mano al andar, o colmaban de dicha, era como estar en el mismo paraíso, gozaba de ese momento…
De pronto ella se detuvo. Se paro delante de él y le pregunto.
_ ¿Estás Bien? Quizás pregunto eso por la manera como la guiaba, pues andaba casi cayéndose.
_Si, estoy muy bien; no pudo decir más pues perdió el equilibrio y cayó al suelo. Ella dio un leve grito asustada. Luego lo ayudo a incorporarse.
Entonces cuando el ya estaba sentado sobre la acera le pregunto:
¿No te has hecho daño Álvarez? (Es que ella también lo llamaba por su apellido, era una forma de respeto y de enojo.)
Negué con la cabeza; entonces ella se percato que mis ojos la tenían retratada; sonrió. Y en esa sonrisa me ilumino, y el ebrio se abalanzo a abrazarla, y ella aunque por esa calle pasaban muchas personas se dejo abrazar por aquel ebrio, por Rodrigo, Levanto las manos y también abrazo a Rodrigo y dijo:
_Ro… te quiero mucho.
El corazón de Rodrigo empezó a latir con más fuerza, eran las palabras que en ese momento un ebrio como el… Un ebrio enamorado quedaba completamente narcotizado, por la maravilla de cada silaba.
Era, era sencillamente hermoso para él. Es aquí que por producto de los rápidos latidos del corazón, claro está con ayuda del alcohol, decirle lo que por ella el sentía. Hacerle saber que la amaba que esos 4 años de hablar por celular y vía internet, el se había enamorado de Valeria.
SE soltó de sus brazos y se paro delante de ella y comenzó a balbucear algunas palabras que al comienzo no se entendían, ella lo vio extrañada…
Y comenzó a decirle a sin balbuceos.
_“Valeria, permíteme hacerte una confesión, bueno más que una confesión, un hecho, perdón mi realidad. (Se quedo callado y la vio, ella no dijo nada solo se quedo con la cabeza gacha.) Y siguió.
_Hace ya cuatro años que conversamos casi a diario y durante todo este tiempo, he pensado mucho en ti.
Ella solo lo miraba sonriente y tomo la palabra para decir.
_Yo también pienso mucho en ti Ro.
Con más ánimos continúo diciendo:
_Sabes de pronto estabas en todo, en mis sueños, en mis fantasías. Era algo que no podía evitarlo, te apoderabas de cada uno de mis pensamientos, de mi mundo, de mí ser. Fue cuando… cuando me di cuenta que bueno, que yo, que me, me… que estaba y estoy ¡ENAMORADO DE TI!
Al terminar de decirlo sus piernas le temblaban mucho mas, estaba completamente nervioso.
Y la vio, ella estaba con la cabeza gacha y decidió continuar, ya que todo lo que había en el estaba saliendo, todo lo que había guardado por ella estaba saliendo…
_Valeria, sabes, sabes yo… yo… yo Rodrigo TE AMO y TE AMARE SIEMPRE.
Entonces ella hablo y dijo palabras que jamás podrá olvidar:
_Calla, calla no digas locuras… Con esto se levanto y se le acerco y le tomo de las manos, que tonto fue al sonreír e imaginar que ella diría “Yo también siento lo mismo por ti” mas dijo:
_ Rodrigo; Te quiero pero de una manera amical, como amigos y solo eso, nada mas como amigos, Perdóname.
Quedo estático e incluso sintió que los efectos alcohólicos se le habían esfumado por un momento, no supo que decirle, se dio cuenta cuando Valeria lo estaba abandonando. El corrió y el tomo de las manos la acerco a él, la vio y solo dijo.
_Te amo.
Ella entonces levanto la mirada, parecía que sus ojos iban a llorar, pero Valeria cambio de cara.
_Solo seremos amigos no sé porque le das más vueltas al tema. Compréndeme Rodrigo, te quiero como amigos solo eso. ¡Solo somos amigos!
Entonces no sé si por el destino o por la tristeza de Rodrigo comenzó a llover, no solo del cielo gris, sino también de los ojos de aquel muchacho ebrio, que declarando su amor estaba siendo dañado. Tal vez será que el cielo comprendía y sentía el mismo dolor que Rodrigo.
Valeria Soltó las manos de él. Y no lo quiso ver a los ojos, y así de espaldas le dijo “Adiós”.
La detuvo y en medio de lágrimas le suplico que por favor no lo deje.
_perdóname Valeria… Dijo secándose las lágrimas, aunque aun llovía. Sé que somos amigos, perdona las estupideces que te pude decir. Olvida todo, se mi amiga… quédate a mi lado por favor.
_Rodrigo; Dijo ella sin verlo a los ojos, sin querer ver los ojos de quien lloraba por ella, sin ver al estúpido ebrio que estaba enamorado de ella; Te perdono, y solo somos amigos y lo seguiremos siendo… me… me tengo que ir. Discúlpame, Cuídate. Dijo todo esto tomando un taxi que pasaba por allí, subió sin verlo ni siquiera por piedad y se marcho. La lluvia del cielo comenzó a caer con violencia, empapado, lleno de lágrimas, ebrio y enamorado Rodrigo se quedo allí.
Llorando por el amor, por su amiga. Llorando, derramando lagrimas de amor, lagrimas de un hombre enamorado…
Mojado de lágrimas se quedo en aquella vereda, bañado de dolor…
FIN.
Naviles Mhyn