miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi amigo, Mi hermano...

Con una copa de aguardiente,
un cubo de hielo; que despeja la mente.
Acompañados por una conversión amical
hará de esta tarde, algo completamente genial.

Años han pasado por la vida, colega
yo divorciado y triste, y en cambio tu
casado aun y sin embargo reniega.
Comprenda, oiga bien los consejos de su espíritu.

Ya los hijos han crecido, y se fueron;
sirvase una copa mas, recordemos.
Antaño jóvenes y pícaros fuimos, ahora bebemos
tan solo los añejos recuerdos, ya se apagaron.

Amigo, cantemos esa canción pasada,
aquella que de mozos compusimos un día,
sin importanos las quejas de esa cofradía,
pues la cantabamos a voz alzada y entonada.

Mi amigo, hermano perdí una tarde a mi amada,
mis hijos. ¡otra copa mas! Mis penas se van
como zapatos rotos, al tacho directo estos van.
Brindemos esta noche, con mi copa aun alzada.

Contagiemos de esta algarabía sentida.
Deje ya mi cruz, paso por mi garganta aun seca,
amigo, amigos como ayer, y mañana la resaca,
pero que importa, en fin, falta poco para mi partida.

Cantemos, como ayer, con fe, como hermanos;
no importa si es en la cantina o en el parque,
si nos amanecemos con el auto llevado por el remolque.
No tiene importancia, levantemos las manos.

Amigo ya las luces se apagan,
el aguardiente no calienta ya mas mi voz,
y mi amada desapareció, sufrimiento atroz,
mas copas cantinero, los amigos hermanos pagan....



Naviles Mhyn

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