Mi amigo, Mi hermano...

Con una copa de aguardiente,
un cubo de hielo; que despeja la mente.
Acompañados por una conversión amical
hará de esta tarde, algo completamente genial.

Años han pasado por la vida, colega

yo divorciado y triste, y en cambio tu
casado aun y sin embargo reniega.
Comprenda, oiga bien los consejos de su espíritu.

Ya los hijos han crecido, y se fueron;
sirvase una copa mas, recordemos.
Antaño jóvenes y pícaros fuimos, ahora bebemos

tan solo los añejos recuerdos, ya se apagaron.

Amigo, cantemos esa canción pasada,
aquella que de mozos compusimos un día,
sin importanos las quejas de esa cofradía,
pues la cantabamos a voz alzada y entonada.

Mi amigo, hermano perdí una tarde a mi amada,
mis hijos. ¡otra copa mas! Mis penas se van

como zapatos rotos, al tacho directo estos van.
Brindemos esta noche, con mi copa aun alzada.

Contagiemos de esta algarabía sentida.
Deje ya mi cruz, paso por mi garganta aun seca,
amigo, amigos como ayer, y mañana la resaca,
pero que importa, en fin, falta poco para mi partida.

Cantemos, como ayer, con fe, como hermanos;
no importa si es en la cantina o en el parque,
si nos amanecemos con el auto llevado por el remolque.
No tiene importancia, levantemos las manos.

Amigo ya las luces se apagan,
el aguardiente no calienta ya mas mi voz,
y mi amada desapareció, sufrimiento atroz,
mas copas cantinero, los amigos hermanos pagan....

Naviles Mhyn

Ahora en el silencio de la habitación...

Sin saber bien, creí lo que me dijo;
con miedo aun, caí ante su piel.
No puedo negar jamas, su sabor cual dulce miel,
como hambriento ante el pan; como un mendigo.

Aquella noche llena de pasión, creí morir
ante sus caricias tan cálidas, me rendí.
Cual luz en la noche, solo la seguí;
En sus brazos desperté, pero me volví a dormir.

en sueños aun aia su voz que seducía;
en ellos aun sentía rozar su piel suave,
aunque algo confuso, mi cuerpo se estremecía
mi ser en ese instante caía, ¡Dios lo salve!

En medio de mi sueño, sentí el vació,
el miedo me corroía, despertar no quería
pero abrí los ojos e intente oírte en el silencio
mas nada, solo la cama vacía y herida.

Desapareció de mi lecho, quede solo;
las sabanas frías en mi cama inmensa.
provocando una preocupación que me tensa,
recordar que mi amada, de mi lado voló.

Volvió a caer la noche, oscura y fría.
Aun en mi lecho respirando el vaho olor que dejaste,
con profundo pesar en las noches y en el día.
Con recuerdos de aquellos que aquel día me diste.

No me acostumbro, una noche a solas,
creí en tus palabras, solo eran engaños.
paso asi, dias, meses y mis años
solo y monótono como el sonido de las olas....



Naviles Mhyn