Sentada en aquel parque,
La niña en soledad estaba.
¿Por su cabeza que pasaba?
Solo ella lo sabia.
Meditabunda y algo entristecida
viendo las horas pasar,
esperando una llamada
o a el que pronto iba a llegar.
Transcurrieron las horas,
pero el no parecía llegar.
Ella se empezó a inquietar
comprendia que no iba a llegar.
Creía que al fin lo habia hallado,
que ese iba a ser su amado;
Se ilusiono facilmente, insensata
volvio a entregar su amor.
Y la niña su rostro agacho,
sobre sus piernas sus mejillas quedaron,
con el corazon marchito;
Sus ojos lagrimas derramaron.
Y la niña vuelve a llorar
sus mejillas lagrimas vuelven a probar;
Su interior dañado vuelve a estar,
jurando nunca mas volverse a enamorar...
Naviles Mhyn
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