Porque de vez en cuando
nos viene bien mirar al cielo
e hincarnos de rodillas.
-Bergoglio
Amor:
decimos amor
y se nos caen los labios
al piso, al cielo
A donde vayan nuestros pasos
ahora huele a perfume importado
a pasto, a hierba fresca
orégano y aceite hirviendo.
Pagué todas las deudas
y cubrí todos los bancos
los de piedra
hasta los de madera y acero
Limpié el óxido
porque ahí no estaba el amor.
Mis ojos cuando tienen sueño
mis manos cuando busca escribir
los pasos que intentan correr ya
el corazón que intenta gritar.
En las filas para ingresar al cine
las escaleras frías por donde salir
dentro de la copa de vino
entre la envoltura que lo cubre todo.
Amor, amor y más amor
Sucio, enfermizo, robado, papal, santo, divino.
Amor, amor por todo lugar
amor.
En la espera a la consagración
bajo la sombra de alguna estatua
las palabras y los votos
las plegarias y en los insultos más sutiles
bajo el miedo a saberse perdido
cuando besas también sus manos.
Amor, amor.
Puro amor.
Desde las cabinas telefónicas
en las cartas escritas de madrugada
las boletas destruidas, los comunicados absurdos
incluso el pañuelo que limpia un rostro.
Amor, porque no se puede hacer otra cosa
solo amar, amor. Bendito amor
que llega a tus manos de otras manos
que se mecieron en otras manos.
Amar, amor
para ASIRNOS A LA SONRISA
y leerlo también al revés
solo amar, amor. Amar
Como si de eso dependiera esa historia
amar al bueno y al malo
al que bebe y al que tiene sed
amar al que es abstemio
al que llora y entierra los ojos
por miedo a verse llorar
o por miedo de ver un vaso vacío.
Amar los colores hasta la albura
el vuelo y el humo del anunciamiento
decir adiós y saludar con un beso
dar la mano, caminar sin rumbo
sobrevivirse día con día
como si se muriera uno a cada hora.
Por amor, amar.
Solo amar, amor.
Para darnos vida en un soplo
para arrancárnosla a pedazos
o mordeduras y arañazos para no caer
levantarnos, escupir cada día más lejos
hasta ver el campo verde y alto
subirse al metro, al bus para respirar a todos
por amor, amor. Para amar.
Amar al padre al hijo y al espíritu
hasta cuando deje de ser santo
en los rezos y orgías, amar
al cielo, al piso y estar acostados
en ambos lados amor.
Por amor, amar
Amar por amor, amar.
-Melvin Jara.