sábado, 3 de septiembre de 2011

oda a la muerte de un padre

Llega la muerte fetida,
arrebatandote de mi lado.
Inutil las palabras de nada el llanto.
Veo a los mios en lamentos,
mientras mis temores internos flotan.
Pereciendo mi fragil mente.
En el silencio oigo de pronto tu voz;
en ella escucho que olvidaste saltar,
olvidaste andar, el sabor lo borraste,
el dolor ya no esta mas en tu cuerpo,
el amar y se borra la imagen de tus hijos;
se extingue los recuerdos de mi madre.
Las Lagrimas de mi pobre madre,
el rostro penoso de mi hermano
ante tu partida; intensifican mi dolor.
En agonia tremenda! oigo el sollozo de mi hermana
y yo sumido, atrapado ante tu abandono mortal.
Atiborrado por tu adios, paso a abrazar
a mi familia, cierro los ojos y pasa entonces
fugazmente tu imagen que me llena de calor,
y despierto y ya no estas mas, te fuiste.
Me siento calado ante tu quejumbrosa
partida, mencionando con voz apagada:
¿Padre? Padre!.
y veo el funebre gris, las carrozas llegan,
suena la musica atroz en mis oidos
 y con ella se acelera mi pena.
Se estremece mi cuerpo, se me hiela el alma
 al ver partir en dentro de el tu cuerpo, ya inerte.
Enlutesco, este manto negro que el dia de hoy
me arropa; mis lagrimas en el no se notan.
Se me retuerce el corazon al ver
 desgarrados a mis hermanos, y lloro.
Mi madre intenta no llorar, sus ojos
contienen tantas lagrimas, Que pesar!
Y lleva sobre si, tu abandono...
Voltea e intenta decir algo, la veo palida;
no dice nada, calla, y en silencio vuelve a su andar
con pasos lentos, debiles. ella prosigue.
Continua su camino a tu lecho,
de donde sabemos que jamas despertaras
quedandonos solo tu rcuerdo aquella tarde.
Al lado de mi madre. Entre lamentos
mis hermanos se quedan atras.
Seguimos en tu despedida a otro mundo,
sopla el viento y atino solo a decir:
"Adios padre, hasta nunca felicidad"

Naviles Mhyn